Como padre, puede ser complicado entender y responder a las necesidades especiales de tu hijo durante las fiestas, especialmente cuando haces tu mejor esfuerzo por crear una celebración divertida y significativa, llena de regalos, festejos y momentos felices.
Aunque estas situaciones pueden ser estresantes, es normal que sucedan.
Sigue leyendo para entender por qué tu hijo podría estar reaccionando de manera diferente y descubre cómo sobrellevar las fiestas con hijos que enfrentan los efectos del trauma, ya sea en casa, en crianza temporal o como niños adoptivos.
Comprendiendo el comportamiento
Cuando se acerque un evento especial, te animamos a no ignorar la “necesidad” detrás de las distintas emociones que tu hijo pueda expresar en respuesta a ese momento.
La comprensión es una herramienta poderosa que te ayudará a responder con compasión y amabilidad.
Algunos de tus hijos han vivido situaciones traumáticas, como la separación o el divorcio de sus padres, o han sido separados de su familia a través de la crianza temporal o el cuidado de parentesco. Aun así, pueden tener recuerdos felices de fiestas con sus padres o hermanos, lo que los lleva a lamentar la pérdida de esos momentos y a extrañar a sus familias biológicas.
Por otro lado, algunos de tus hijos nunca han experimentado unas fiestas agradables. Sus años de infancia pueden estar marcados por la disfunción familiar, el abuso, el abandono, la negligencia, la inseguridad alimentaria o la falta de vivienda estable. A pesar de tu cuidadosa y entusiasta planificación, todo esto puede resultarles ajeno y, por lo tanto, abrumador.
La necesidad detrás del comportamiento
A menudo, los comportamientos de nuestros hijos son el resultado de una necesidad no satisfecha. Sin embargo, como sus emociones no están completamente desarrolladas, a menudo les cuesta expresar esas necesidades.
Aunque cada niño es diferente, aquí hay algunas cosas que podrían estar pasando en el corazón y la mente de tus hijos durante la temporada de fiestas:
- Sentir culpa por celebrar sin sus padres o hermanos
- Preocuparse por la seguridad de sus familias biológicas
- Experimentar tristeza y dolor por lo que han perdido
- Sentir ansiedad y confusión al adaptarse a una nueva familia, un entorno desconocido y tradiciones diferentes
- Sufrir una sobrecarga sensorial por la falta de estructura y la rutina interrumpida, especialmente en medio de un calendario lleno de eventos sociales, lo que puede provocar estallidos emocionales.
- Sentir vergüenza y culpa por no poder cumplir con tus expectativas
Dedica un momento a reflexionar sobre estas posibilidades y entender mejor por qué las fiestas pueden ser difíciles para tus hijos. Al enfocarnos primero en la necesidad detrás del comportamiento, podemos guiar a nuestros hijos desde un lugar de compasión y establecer expectativas realistas para que puedan tener éxito durante cualquier evento especial.
Conclusión clave
Si tu hijo está teniendo más crisis emocionales durante las fiestas, dedica un momento a entender las emociones detrás de su comportamiento. Luego, pídele a Dios que te dé compasión por tu hijo para poder apoyarlo mejor.
“El SEÑOR es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen.”
Aplicación
¡Muchas fiestas se centran en compartir comidas juntos! ¿Por qué no hacer que la hora de comer sea aún más especial?
Añade un poco de risa al menú y juega a Mezclando, comiendo y riendo con tus hijos, ¡ahora disponible en HopeConnect™ en Español!