Como padre, sabes que tus hijos necesitan límites. Cuando nuestros hijos son pequeños, algunos límites pueden parecer obvios, como enseñarles a no tocar una estufa caliente o a mirar a ambos lados antes de cruzar la calle.
Pero a medida que nuestros hijos crecen, estos límites se vuelven más complicados y ya no son tan claros.
Independientemente de la edad de nuestros hijos, es nuestra responsabilidad como cuidadores establecer límites, pero eso no significa que sea fácil. A menudo, establecer límites provoca crisis emocionales, lo que puede generar tensión y sentimientos heridos dentro de nuestras familias, haciéndonos querer evitarlos por completo.
Sin embargo, hay una manera más sencilla. Sigue leyendo para aprender un enfoque de tres pasos para establecer límites con tus hijos.
Por qué tu hijo necesita límites
Antes de que puedas comenzar a establecer límites efectivos con tus hijos, es importante entender primero por qué los niños necesitan límites.
El libro de Proverbios está lleno de Escrituras que explican el papel entre padres e hijos, y Pablo incluso aborda el tema en Efesios 6. A lo largo de toda la Biblia, vemos ejemplos de Dios como nuestro Buen Padre, comprometido a amarnos, enseñarnos, disciplinarnos y protegernos.
Como padres terrenales, establecemos límites con nuestros hijos para poder cumplir con estas mismas responsabilidades hacia ellos.
Establecer límites claros con nuestros hijos es una de las maneras más intencionales de amarlos, porque, cuando se hace correctamente, estos límites enseñan a nuestros hijos qué comportamientos son aceptables y cuáles no, para que puedan mantenerse seguros.
Y, en el fondo, eso es lo que son los límites: barreras que damos a nuestros hijos para protegerlos.
Es fácil para nosotros y nuestros hijos pensar que los límites tienen que ver con el control, pero eso no podría estar más lejos del corazón de Dios. Una de nuestras tareas más importantes como padres es mantener a nuestros hijos seguros, y establecer límites saludables nos ayuda a lograrlo.
Establece límites con tus hijos en 3 pasos
Aunque establecer límites como padre es necesario, saber cómo hacerlo de una manera que no genere tensión con tus hijos es igual de importante.
En lugar de simplemente decir “no” a sus peticiones, lo que puede parecer despectivo o incluso agresivo, intenta seguir el enfoque de Dr. Garry Landreth para establecer límites:
- Conecta con tus hijos validando y nombrando la emoción que están expresando. Esto ayuda a calmar su mente y su cuerpo porque se sienten vistos y escuchados por ti.
- Establece el límite de manera neutral, sin juicios y comunica la regla con claridad.
- Ofrécele opciones. Esto ayuda a los niños a sentirse capacitados para expresar sus necesidades con palabras.
Aquí tienes algunos ejemplos de respuestas para establecer límites con tus hijos:
“Tú sí que quieres ese juguete. Recuerda que los juguetes no se roban. Cuando lleguemos a casa, puedes jugar con uno de tus juguetes en tu caja especial, o podemos jugar juntos afuera.”
“Es muy divertido saltar sobre la cama, pero los muebles no son para trepar. Puedes saltar en el suelo conmigo o salir a brincar en el trampolín.”
“Veo que estás enojado porque tu hermano te quitó la comida, pero no golpeamos a otras personas. Cuando estés enojado, puedes gritar contra una almohada o salir a correr.”
Dale opciones a tu hijo
Siempre que corrijas el comportamiento de tu hijo, ofrécele soluciones alternas para que pueda manejar la situación de una manera diferente la próxima vez. Asegúrate de que ambas opciones sean positivas e intenta que una de las opciones sea algo que puedan hacer juntos.
Si a tu hijo le cuesta aceptar las opciones, intenta llegar a un acuerdo. Puede parecer que estás cediendo y renunciando al control, pero en realidad, le estás enseñando una valiosa lección sobre cómo negociar necesidades en el contexto de una relación. Los acuerdos mutuos les enseñan que las relaciones no son unilaterales, y que al pedirles que renuncien a lo que quieren, tú también estás dispuesto a sentirte incómodo y a sacrificarte por el bien de la relación.
Seguir estos pasos requiere práctica. Recordar ofrecer dos opciones en medio de un momento difícil puede ser complicado, así que intenta dedicar cinco minutos al día para practicar cómo establecer límites y ofrecer alternativas en las situaciones que más problemáticas son para tu hijo.
Cuanto más practiques establecer límites, más fácil te resultará.
Conclusión clave
Como padre, es fundamental saber cómo establecer límites para los niños. Puedes poner límites de manera efectiva priorizando la conexión y el establecimiento de acuerdos mutuos en lugar de simplemente imponer tu voluntad.
“Instruye al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonará.”
Aplicación
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