Los niños no dejan de mentir, generalmente crecen en deshonestidad. Enseñar a nuestros hijos a decir la verdad es vital para su crecimiento y desarrollo. Entre los 4 y 6 años, los niños suelen experimentar con mentir y decir la verdad. Pueden mentir sobre eventos en la escuela o la guardería, probando los límites, lo que puede ser un desafío para nosotros como padres. Los niños que han enfrentado experiencias difíciles pueden pasar por esta fase más tarde, por más tiempo o con mayor intensidad.
¿Por qué mienten los niños?
Recuerda, generalmente hay una razón detrás de la mentira de tu hijo. Puede ser que tenga una necesidad que no sabe cómo expresar. Podría estar reaccionando por miedo a un incidente previo o buscando atención de la única manera que conoce. Como padres, esta es nuestra oportunidad para conectarnos con nuestro hijo y entender la necesidad subyacente que impulsa su comportamiento.
Alentando a decir la verdad
Una vez que identifiques la necesidad subyacente, anima a tu hijo a expresarse sin mentir. Puede ser tentador ignorar las mentiras por frustración o agotamiento, pero esto no le ayudará a aprender a decir la verdad. Hazle saber a tu hijo que quieres trabajar juntos y muéstrale los beneficios de ser honesto. Cuando veas mejoras y menos mentiras, celebra su progreso. Felicítalo por su honestidad y hazle saber cuánto aprecias su confianza. Este refuerzo positivo promoverá más veracidad.
Predicar con el ejemplo
¿Has oído hablar del «mono ve, mono hace»? Tu hijo lo entiende perfectamente. Siempre está observando y aprendiendo de tus acciones y palabras. Dar un buen ejemplo es una de las cosas más importantes que puedes hacer por el. Cumple tus promesas, muestra amabilidad hacia los demás y actúa con integridad.
Punto clave
Incluso durante estas etapas desafiantes de las mentiras, sigue amando a tu hijo incondicionalmente, tal como Cristo nos ama a pesar de nuestras fallas.
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Como aplicar
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