Como cuidador, es esencial entender cómo el trauma afecta al cerebro de los niños. Si estás criando a un niño en crianza temporal o tienes un hijo adoptado, es posible que haya experimentado situaciones traumáticas, aunque no son los únicos.
En el mundo actual, los niños están expuestos al trauma desde una edad temprana. Puede ocurrir en nuestros hogares, en las escuelas o a través de las noticias. Sigue leyendo para aprender sobre los efectos del trauma en el cerebro y cómo podemos apoyar a nuestros hijos que han enfrentado situaciones traumáticas.
¿Qué es el trauma?
El trauma puede describirse como las secuelas de un evento o circunstancia profundamente angustiante que puede hacer que una persona se sienta temerosa, ansiosa o abrumada.
¿Cómo nos afecta el trauma?
Cuando se trata de afrontar los desafíos de la vida diaria y procesar las emociones, el trauma también puede tener impactos físicos negativos en el cerebro y el cuerpo. A continuación, te explicamos cómo el trauma afecta al cerebro y al cuerpo.
Efectos del trauma en el cerebro
El cerebro es un órgano complejo compuesto por muchas partes, una de ellas es la amígdala. Después de experimentar un trauma, esta parte del cerebro comienza a trabajar en exceso y entra en “modo de supervivencia”, lo que puede hacernos sentir más ansiedad o estrés.
La parte del cerebro responsable de regular las emociones y recuperar recuerdos también se ve afectada negativamente cuando el trauma ha sido parte de la vida de alguien. Incluso los eventos traumáticos pueden parecer fragmentados debido a la pérdida de memoria.
Cómo afecta el trauma al cuerpo
Cuando experimentamos un trauma, nuestro cuerpo tiene una respuesta al estrés, lo que significa que los niveles de cortisol aumentan y hay más adrenalina presente. Como resultado, el cuerpo puede experimentar lo siguiente ante el trauma:
- transpiración
- hipotensión
- presión arterial más alta
- un aumento del ritmo cardíaco
- problemas cardiovasculares
- problemas gastrointestinales
Cómo reducir el Impacto del trauma en el cerebro
Aunque el impacto del trauma en el cerebro puede parecer abrumador y un poco desalentador de contrarrestar, aquí hay algunos pasos que puedes implementar para reducir sus efectos y fortalecer la resiliencia de tu hijo:
- Crea un ambiente seguro y abierto donde los niños se sientan protegidos y apoyados.
- Anima a tus hijos a comunicarse abiertamente y expresar sus sentimientos.
- Consultar con un terapeuta sensible al trauma ayuda a los niños a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.
- Establece rutinas diarias.
- Fomenta el autocuidado.
- Hable de esperanza real y duradera en los corazones heridos de su hijo utilizando las actividades Momentos Cotidianaos por HopeConnect en Espanol
CONCLUSIÓN CLAVE
Al cuidar a niños que han sufrido un trauma o estrés tóxico, es importante recordar que el proceso de sanación toma tiempo. Toma cada día como venga y sé paciente contigo mismo y con tus hijos. El camino para ayudar a los niños a sanar es un viaje complicado, pero hermosamente redentor. Sé amable contigo mismo en este proceso.
“‘Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad.’” ~ Jeremías 33:6 (NVI)
APLICACIÓN
Al procesar grandes emociones, puede ser fácil para los niños olvidar lo especiales que son para Dios. Recuerda a tus hijos sobre su increíble diseño jugando ¡Único! durante tu rutina matutina o nocturna.
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