Mientras paseas por el supermercado con tu hijo, sus ojos de repente se posan en una atractiva exhibición de dulces. A pesar de que acaba de comer, tu hijo insiste en llevarse uno. Cuando levanta la voz para captar tu atención, puedes sentir el juicio de los demás compradores. Tus niveles de estrés aumentan, pero tomando una respiración profunda, te recuerdas que tu hijo no es un mal niño; es su comportamiento lo que no te gusta. ¿Te suena familiar?
Muchos niños, especialmente aquellos que han experimentado un trauma, a menudo sienten que la vida es caótica e impredecible. Es posible que sus experiencias los hayan condicionado a esperar incertidumbre, falta de comodidad y que las comidas lleguen de manera irregular. Esto puede dar lugar a comportamientos que pueden parecer negativos pero que a menudo son intentos desesperados de satisfacer sus necesidades.
4 formas de identificar la necesidad
Reconocer que cada comportamiento tiene una necesidad subyacente es crucial para los padres o cuidadores. Identifica y aborda estas necesidades con compasión. Recuerda, un arrebato no significa que un niño sea difícil, significa que está enfrentando circunstancias difíciles.
Usa el lente del trauma
Es fundamental comprender las consecuencias de largo alcance de un trauma intenso en las capacidades cognitivas, la salud física y el estado emocional de un niño. Acércate a tu hijo con compasión y paciencia mientras tratas de determinar el verdadero significado de su comportamiento.
Dale una voz
Cuando los niños muestran comportamientos desafiantes, es fácil sacar conclusiones precipitadas. Para entender su mensaje, debes ir más despacio y escuchar con atención. Detrás de sus palabras puede haber una necesidad más profunda. Asegúrate de que se sienta escuchado y libre para expresarse sin límites de tiempo ni frustraciones.
Sintoniza con tu hijo
Como adultos, a menudo reconocemos que nuestras reacciones provienen de problemas mayores, como el cansancio o el estrés. Conoce a tus hijos lo suficientemente bien como para identificar qué desencadena sus rabietas y qué los calma. Observarlos de cerca te ayudará a anticipar sus necesidades.
Busca al niño real
Los niños procedentes de entornos difíciles suelen ocultar sus emociones o personalidades genuinas debido a sus experiencias. Pueden sentirse ansiosos en situaciones que normalmente no causarían tales reacciones. Llegar a conocer al niño real requiere tiempo, paciencia, perseverancia, constancia y amor. Descubre el núcleo del máximo potencial dentro de tu hijo. Tu objetivo es ayudarle a sentirse seguro, conectado y capaz de alcanzar todo su potencial.
Al profundizar, ser comprensivo, hacer preguntas y mirar más allá de los comportamientos difíciles, puedes encontrar la necesidad subyacente. Este enfoque construye confianza y fomenta la sanación.
Punto clave
Así como Dios ofrece gracia y comprende nuestras necesidades, debemos extender amor y comprensión a nuestros hijos. Ayúdalos a comprender que son más que sus historias y ámalos más allá de sus comportamientos.
“Asegúrense de que nadie quede fuera de la gracia de Dios, de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos,”.
Aplicación
¿Buscas maneras de entender mejor y satisfacer las necesidades de tu hijo?
¡Relleno! te prepara para tomar medidas cuando tu hijo exhibe comportamientos difíciles como rabietas. Al ayudarle a navegar su comportamiento durante momentos privados como la hora de la comida, podrás conectar mejor y ofrecer la Esperanza de la Palabra de Dios.
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