Juega este juego en una mañana escolar sin prisas o durante el fin de semana. Dile a tu hijo que harán una actividad una vez que esté vestido para el día, pero pídele que espere para ponerse los calcetines, el abrigo, etc., hasta que el juego comience.
Di: ¡Siempre me asombra lo maravilloso que Dios te hizo! Y hoy vamos a celebrar todas las maneras en que eres único. Cada vez que te pongas una de tus últimas prendas, quiero que nombres algo especial sobre ti.
Pide a tu hijo que nombre algo especial sobre sí mismo cada vez que se ponga:
Haz esto: Responde de manera alentadora cada vez que tu hijo mencione un rasgo que tú también amas de él.
Di: Cada ser humano ha sido creado de manera única por Dios. ¡No hay dos personas iguales!
Mira todas estas habilidades y cualidades increíbles que nombraste. Al igual que un rompecabezas, Dios te creó con una combinación de diferentes talentos, gustos y habilidades, ¡todo unido perfectamente!
Comparte la esperanza de la Palabra de Dios y oren juntos.